He cometido miles de errores que
me han permitido seguir de pie y continuar, me perdí en rutas que parecían
cómodas y amplias para tener sonrisas que duraron poco, luego volví a la vía
llena de lodo y obstáculos donde sufres, pero aprendes, pierdes el miedo y
sigues, he pasado crisis emocionales y económicas, entre románticas-cursis /
legales-financieras, en todas me probé y terminé siendo mejor ser humano.
Debo reconocerme como un pecador
permanente, que perdió el miedo al infierno y el interés por llegar al cielo, toco
mi timo sin culparme de nada, sino agradeciendo lo que soy y repitiendo cuanto
valgo, cada día me perdono y vuelve el optimista que hay en mí.
No tengo dinero en el banco y mi mayor fortuna es haber construido un hogar en el campo con un préstamo del BIESS que terminaré de pagar en agosto de 2038, es admirable el optimismo de la institución financiera y el regalo de vida que es la Monse, que paga también una parte, pero sobre todo es el centro y base sobre la que descansan mi sueños, cansancios, frustraciones, lágrimas y sonrisas.
Vuelvo siempre que puedo donde
mis padres y mi tía para honrarlos por todo lo que han hecho por mí, soy en
definitiva lo que ellos quisieron, con apenas un toque de este servidor. Los
amigos cada vez son menos, pero valen lo que pesan y la mayoría - como yo - pesamos
bastante, sin complejos sino con satisfacciones, ahora tomamos y comemos menos,
pero es que los antecedentes que han precedido los achaques de los cuarenta y
piquito fue sin restricciones y con el legítimo ¡vale todo! jamás nos
recriminamos si la pasamos tan pero tan bien…
Dejé de trabajar, ahora solo
disfruto lo que hago, periodismo y docencia, por lo que mi informe de
actividades laborales las dejo en blanco, mis tareas me regalan cada día tiempo
para escribir, leer y aprender, la maleta de viajes siempre está lista y es
liviana, ahora si me equivoco pido disculpas, me alejo de quienes no aportan
nada con su presencia en mi vida y digo las cosas como son, el protocolo
funciona en otras instancias, respiro con más calma, el enojo me gana pero sigo
trabajando en remplazarlo por un suspiro, espero hacerlo antes del 2038… Muchas
Gracias.