Hoy no será un día diferente, ambos saben que lo cotidiano incluye lo mismo: dolor en la espalda de él, la artritis en las manos de ella… sus tres hijos están lejos y no tienen fecha de regreso, se fueron para el Cañar, según explican y deberán pasar solos, como desde hace muchos años…..
El camina encorvado y se apoya en un bastón, tiene una catarata en el ojo, reniega sus malestares y se nota que el dolor es permanente, sin embargo trata de arreglar unos corrales a pesar de sus problemas…
Ella acumula un poco de leña para cocinar algo en el fogón, como en el siglo pasado, unas dos ollas viejas sirven para hacer algo de arroz y una sopa, tener agua caliente es también su tarea, tiene una cocineta pero prefiere cocinar “a la antigua”, debe gritar para que él le escuche: “ya no oye, está cada vez más sordo” reniega….
El y Ella no tiene una casa, son apenas unos cuartos a medio construir, completados con maderas, plásticos, hojas de zinc, palos y adaptaciones, sillas viejas, una ventana con verja la otra no, un pedazo de plástico grueso es la puerta del baño…
Dentro es todo un desorden sobre una cama vieja hay ropa y unas cobijas que parecerían cumplieron su vida útil, unos sillones con polvo y destartalados son el espacio para la pausa, algo de ropa está cubierta por plásticos, un televisión que ya no funciona está en una cómoda que compraron El y Ella, hace “fuuuuuuuuuuu”….
Recogen #plásticos para tener algo de dinero y subsistir, un día unos jóvenes les ayudaron a empujar su coche viejo por la larga y empinada calle que lleva a su hogar y ellos allí conocieron donde vivían él y ella… y prometieron volver…
Y el día llegó… les recibieron dos perros tan viejos como él y ella, trajeron a sus compañeros de la #UNACH y nunca más olvidarán ELLOS, del valor que tiene un poco de comida, caminar erguido y tener un hogar seguro...
El y Ella con su forma cotidiana de vivir, les dieron la lección que nunca aprenderían en la universidad… hay mucho que agradecer todos los días, así de simple, es sólo alertar los sentidos, sobre todo el #sentidocomun. Alfredo y Lucrecia estrecharon sus manos en un gesto que les marcará para siempre… y ahora son más los que prometimos volver...
By. Marcelo Jijón Paredes #cronistaRiobamba
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