Baltazar Usca recuerda con una analogía a su papá “él tenía
también la cabeza blanca como el Chimborazo” dice, al mismo tiempo recuerda a
quien le enseñó el oficio de traer hielo desde las faldas perpetuas del coloso
a quien respeta, quiere y admira.
Su historia a dado la vuelta al mundo y la televisión lo
visibilizó, para que sepan que en la mitad del mundo, había un hombre que
quitaba hielo al Chimborazo y bajaba pacientemente en mulas los bloques de
hielo que pagaban injustamente algunos centavos en el mercado de Riobamba para
enfriar los jugos de fruta, ahora eso también cambió.
Ahora con otras condiciones de vida, es parte del turismo de
la región pues baja a contar su vida y trabajo en la Estación de Urbina, donde
comparte entre la paja y acompañada de su hija, sus anécdotas y aventuras algo
similar hace en el Museo del cantón Guano a donde pertenece la comunidad de
Cuatro Esquinas donde vive, es un trabajador del GADM Riobamba desde el año
pasado por iniciativa del alcalde Osvaldo Estrada que reconoció en él un hombre
que merecía tener otras condiciones de vida.
Viajó a New York a la premier de su película y documental y
dice que el vuelo fue rápido “recto fuimos no hubo huecos ni nada enseguidita
llegamos”señala entre risas, tiene tiempo también para decir que le llamó la
atención las altas ciudadanas americanas y claro una rubia parece haberlo
sorprendido y cuenta que quiso traerla! “pero no entró en la maleta” señala en
medio de las risas de quienes lo visitan y se toman una foto.
Es un hombre sencillo con manos llenas de callos, con una
sonrisa para la cámara, es el padre y el abuelo que sigue un legado y que
muestra que son héroes de carne y huevo que hacen de nuestro país un lugar
mejor, en medio del esfuerzo a sus setenta años y en medio del humor que lo
hace además una personas más querida.
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