Decir lo contrario es pensar que
no evolucionamos como sociedad, como pensar que lo pasado fue mejor, si hasta
hace pocos años las personas negras eran injustamente tratadas en la sociedad
americana y los indios lo propio en la noble y hacendada sociedad ecuatoriana,
aún hay en las Notarías locales, los documentos donde se negociaban las tierras
“con arados e indios incluidos: tantos hombre, tantas mujeres y algunos niños.
Más allá de varias sin razones el
mundo se ha vuelto más sensible a temas ambientales, de género, de respeto, son
procesos lógicos donde se ha concebido las relaciones humanas de otra forma y
el respeto a la vida en varios aspectos.
Imposible pensar en el siglo
pasado un Ingeniero Forestal construyendo conciencia sobre el daño que hace al
planeta la deforestación inmisericorde o el discurso de un ambientalista
llamándonos la atención sobre el mal uso del agua y otros recursos.
Fuimos una sociedad intolerante
con la mujer a quien la mirábamos como un objeto más de la casa sin derechos en
1907 aparece recién el primer voto femenino en Finlandia, en 1924 se empadrona
en Ecuador Matilde Hidalgo luego de defender su derecho y apenas en 1948
reconocen internacionalmente el tema desde la legislatura internacional a
través de las Naciones Unidas.
Hoy vemos mujeres aún luchando
por reinvindicar sus derechos pero con otras condiciones, la preferencia sexual
era un pecado y se salía a cazar tórtolas y los niños mataban pájaros con
horquetas, claro no falta el político que piensa que matar a los perros es el
camino más fácil
#sentidocomun #cronistariobamba.
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