El día empezaba bonito, los rayos de sol se mostraban
desde el sector del nevado el Altar, el día despertaba y yo en la rutina de
caminar, en el celular la música de #Marwan, un español de padre palestino,
cantautor y poeta, es una buena compañía y escuchar el tema Necesito un País,
me duele y termina de despertar.
“Necesito un país que sonría, necesito un país que se arranque ese gris que oscurece
sus días,
un país sin derecha ni izquierda, ni cuerdas que tensan rivales”, canta #Marwan y pienso que el suyo es tan similar al nuestro, con esos absurdos políticos que nos detienen y frustran cada día, desde el periodismo se mira tanto canalla, corrupto y ambicioso disfrazado de candidato primero y de autoridad luego, que de verdad te descompone.
un país sin derecha ni izquierda, ni cuerdas que tensan rivales”, canta #Marwan y pienso que el suyo es tan similar al nuestro, con esos absurdos políticos que nos detienen y frustran cada día, desde el periodismo se mira tanto canalla, corrupto y ambicioso disfrazado de candidato primero y de autoridad luego, que de verdad te descompone.
Pienso en todo eso y sé que, si no he necesitado terapias y más ayuda
sicológica, es por que te equilibra que en tus coberturas en cambio encuentras
y conoces gente maravillosa que te da equilibrio, pues ellos son buenos,
optimistas, comprometidos con su entorno, familia, felices con la vida simple
que tienen, el periodismo nos tiene entre la maldad y bondad en sus máximas
demostraciones.
Pensé siempre que este sacudón, podía replantear las cosas, sobre todo
frente al consumismo y lo material, al final de que te sirve acumular tanto
dinero en circunstancias donde ni siquiera puedes movilizarte para gastártelo o
disfrutar, pero claro por esta latitud planetaria, el sabido y corrupto siempre
quiere más y ante la recurrente pregunta ¿cómo pueden robar en medio de la pandemia?
la respuesta es simple “¡como siempre lo han hecho!”.
La canción de #Marwan pide un país “Sin peleles que vendan en teles sus
intimidades” y confirmo que estaríamos mejor si de verdad la farándula no fuera
tan determinante en lo cotidiano, horas y horas de tv basura y ver
“interesados” la vida ajena de un #Chollywood frívolo y básico, mientras
idolatremos #Faranduleros, amemos incondicionalmente a #MarianSabaté y oremos
por #SantaSharon, el peligro no es el #Covid19 únicamente.
Prendí #palosanto y decidí empezar con el sanar el corazón, cómo me
pidieron, escribí las cosas que debo dejar ir en este tiempo de aprendizaje y
pausa, me enfocaba sobre esas cargas por la ingratitud e inconsecuencia de
familiares y amigos, escribía sobre algún miedo escondido por allí.
Todo terminaba en un papel y comprendiendo que hay muchas cosas que no
puedes controlar y de verdad no es importante en tu vida; ni siquiera son
determinantes y es mejor separarse, dejar que se vaya. Los papeles los guardé
en una caja y terminarán en la chimenea de casa la próxima semana como fue la
sugerencia, viví un momento muy personal, mi esposa aún descansaba todo se dio
entre silencios.
La mañana termina siendo entretenida, tengo pocos grupos en Whats App,
fuera de los habituales de familia y los de trabajo, no sumo más de tres, pero uno
en particular ¡me encanta! es un grupo de amigos de varias generaciones,
denominado CoolArte y donde la magia de aprender con buena música, libros, arte,
de verdad te aporta y no te quita tiempo, al contrario es enriquecedor, muchos
no nos conocemos, pero no importa, en todos hay familiaridad y mucho respeto,
hemos tenido reuniones presenciales antes de la epidemia e incluso por Zoom
luego de la misma, con guitarra y brindis, de verdad que lo disfruto.
Una tertulia, que fue envidiada, permitió que compartieran muy buenos
videos musicales, desde Boccelli hasta el trío Pambil, pasando por Zoe, Groban,
Zafina, Pausini, Lara Fabián, Serrat, Bublé, Ismael Serrano y muchos más; los
enlisté para tenerlos preparados para la próxima reunión en casa, vuelves a
pensar en lo importante de los buenos ratos con gente que vale la pena.
Decido completar un pendiente, debo poner un enchufe en un televisor
antiguo que me cedió mi tío Angelito y hoy decora el estudio, es marca Nivico
Visión en blanco y negro del siglo anterior, toda una reliquia que incluye el
mueble original cubierto con fórmica, la esperanza es comprobar si funciona,
luego de terminar la “chucha” con pena me doy cuenta que deberé llevar donde un
técnico para ver si se le puede volver a prender algún momento.
Mis padres, que apenas han completado el primer mes de tener internet y
computadora, tuvieron algún inconveniente y un sobrino de mi esposa, el querido
“coquito”, pudo ir para ayudar con las instrucciones que necesitaban en esa
adaptación tecnológica que les tienen maravillados y sólo con el #Youtube,
imagino cómo será con todo lo que falta por descubrir.
¡Pude verlos! pues le pedí les mostrara cómo usar el #WhatsApp para una
video llamada, fueron unos minutos especiales, yo con la nostalgia de la
separación, ellos con la admiración por lo que sucedía a través de dos
teléfonos, son esas cosas que te ponen melancólico, pero te confirman estás
haciendo lo correcto, proteger a los tuyos.
Finalmente pudieron leer esta secuencia de crónicas que las había pasado
por ese medio, pues no tienen, ni tampoco quiero que tenga Facebook y pensar
que semanas atrás mi madre le parecía innecesario tener computadora e internet
y hoy son felices en un espacio sé que les dará más sorpresas y espero pronto
ayudarles para que lo puedan optimizar más.
Es inevitable enterarme lo que sigue pasando en el país por temas de
corrupción, parece por momentos será una batalla perdida, pero respiro y pienso
nuevamente en el equilibrio, apuesto por el bien estar y tener de gente que no
se cansa de extender la mano y respetar el dinero ajeno, asumo que si ellos no
se detienen yo no merezco quejarme y reclamar, eso no es consecuente.
Me miro más cómo un ciudadano que cómo un periodista y siento que, aunque
sea penoso reconocerlo, los responsables de que pasen esas y otras cosas, somos
nosotros, pues a esas autoridades y sus funcionarios los elegimos y olvidamos
pronto, cada canallada que hasta se repite, claro está que esa mala memoria es
mayor en quienes miran a la Dra. Apolo, de Boca en Boca, las novelas de Talhia
y sufren por cada ruptura de la Sabaté….
“Donde criemos a niños sensibles sabiendo que aquí serán libres,
Un país con más libros y menos partidos del siglo.
Un país sin peligros ni líderes tan inservibles.
Un país sin desahucios, mentiras y estafas…”
Dicen otra parte de la canción de #Marwan grabada en 2015….
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