#AislamientoCovid19
DIA ONCE: el buen hábito
No dejo de agradecer cada día, es lo primero que hago al
despertar e incorporarme, pienso en los míos, en lo que tengo frente a muchos
que lucharon por el frío de la noche y saben que comer será una lotería, no
puede haber queja si un techo te cubrió y una cama abrigada te acompañó en el descanso,
¡como reclamar! Si te das el lujo de planificar que desayunar o pensar en el
menú del almuerzo.
Hay agua abundante para un baño, ropa cómoda para
vestirse y una oportunidad más para ser mejores, las ventajas son muchas frente
a la realidad de muchas personas, que, por cierto, están más cerca de lo que
parecen, no debemos invisibilizarlos.
Hoy vimos más que nunca que no necesitas un clóset lleno
de ropa para lo cotidiano, que es más fácil que antes, desprenderte que ropa
que puede abrigar otro cuerpo, así lo hicimos con mi esposa y el fin de semana
se entregará a alguien, es dar y recibir, el mundo es circular y siempre lo
sabemos, sentimos y confirmamos, dejar ir para recibir.
Mientras cuento las horas para que termine esto, no dejo
de pensar en ¿cuánto va a
durar la emergencia? inquietud mía, del vecino o el vendedor ambulante, tanto
como del empresario que trabaja en exportaciones, del policía europeo y el
ecuatoriano de los jubilados y estudiantes en todo el mundo.
Para el Dr. Michael T Olsterholm, epidemiólogo de la Universidad de
Minnesota, la gravedad
viral continuará infectando a más gente hasta llegar a la denominada inmunidad
de rebaño. “Este virus no va
a dejar de transmitirse y la voluntad de la gente no tiene que ver con la
gravedad del virus, que seguirá contagiando a los seres humanos hasta lograr la
inmunidad” advierte en un taller que recibimos.
No se descarta una segunda ola por lo que de verdad será
necesario seguir con cuidados y dejar de lado la confianza, el sistema público
de la ciudad y el país no te permite garantizar una atención inmediata, lo
demás es gastar un dinero que muchas veces no hay en laboratorios privados. La
verdad al ser tan fuerte duele, pero siento es mejor saberla y posiblemente
comunicarla de manera empática.
La colega Maryn McKenna resume sin duda lo que ha pasado en este
tiempo. “las enfermedades viajan más
rápido de lo que podemos rastrearlas, las vacunas no se pueden crear de un
momento a otro y la política puede interponerse en el camino de la salud
pública”, esto último acá lo hemos visto y nos pasa una factura demasiado alta.
Pude disfrutar de algo más de una
hora en una clase invitado por mi colega Eduardo Ramos y compartí con
estudiantes de la Unidad Santa Mariana de Jesús un tiempo de #Riobambeñidad,
ellas y ellos, leyeron mi libro, como parte de su catedra de Literatura y nos
perdimos entre anécdotas e historias sobre este proyecto ciudadano, curiosos
preguntaron de todo y sin duda fue agradable sentir que otras generaciones
conocen de este proyecto de costumbres e identidad.
Compartí las razones por que es
importante leer, aprender siempre y lo frustrante que resulta el nivel de
lecturabilidad del ecuatoriano que no llega a completar un libro al año cuando
en sociedades asiáticas se supera las diez horas semanales de lectura.
Les pedí que sean una generación
que lea para que no les engañen, vinculé el hecho de ver tanta corrupción
política con la falta de educación reflejada en las personas que elegimos, una
mayoría, para que administren el dinero de todos.
Fue la mejor manera de terminar
la mañana y apostar otra vez con esperanza de que el país puede estar en otras
manos ellos no superan los 13 años y tienen aún tanto por vivir, no podemos ser
cómplices de hipotecar su presente en el momento que les corresponda, quedó una
cita más pendiente porque faltó conversar de más cosas, de las “huecas”, las
leyendas y otros personajes de La Riobambeñidad. Será un placer.
Tarde trabajamos en unos temas
pendientes del Diario de Riobamba y la planificación del segundo semestre, la
apuesta digital de los socios, demanda atención y líneas de trabajo para
objetivos y metas, para seguir siendo eficientes y tomé un módulo más de
capacitación sobre las Noticias Falsas con mi docente Manuel Pulido desde
España.
En una pausa fui extremadamente
feliz comiendo un pan con guineo y recordaba esa “colación” de mi abuela la
Mama Pila que la daba antes de la merienda en el Riobamba del siglo 20, tan
sabroso sin duda, disfrutar la vida es solo cuestión de quererlo ¡que rico
estaba! es de esas combinaciones extraordinarias.
Dije que este tiempo sería de
cambios y hacer cosas diferentes entre la desconexión y la pausa, decidí probar
con algo nuevo, me gusta cocinar, realmente lo disfruto, pero nunca aprendí
hacer postres o cosas dulces, siempre preferí la sal al azúcar.
Pedí asesoría a mi esposa y pude
preparar mi primera torta de chocolate, es de las que vienen en caja, pero
tampoco quita mérito haberlo hecho, le puse un toque de nueces pasas y unas
gotas de chocolate blanco además de poner algo de canela y nuez moscada de mi
gasto. Con un vaso de leche fría lo disfrutamos mientras mirábamos televisión.
Quiero desde ahora agradecer
también al dormir, porque ha sido una batalla más ganada, decir gracias por que
estas protegido y seguro en una vivienda, es momento de ser consecuente con
este tiempo más que confirma que la gratitud con el universo siempre es un buen
hábito.
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