#AislamientoCovid19 DIA TRES: #Cambia todo #Cambia

mi jornada de caminar alrededor de la casa y el primer tema fue el de la negra Sosa que me recordaba - con su particular voz - que “cambia lo superficial, cambia también lo profundo, cambia el modo de pensar cambia todo en este mundo”.

Verdad absoluta el tema #CambiatodoCambia escrito por por el chileno Julio Numhauser, fundador de #Quilapayún, cuando estaba exiliado en Suecia, ahora más que antes, cuando la soberbia del mundo quedó de lado porque un virus recordó que es importante y nada sería igual luego de su invasión a nuestra cotidianidad.

¡Y si no cambiarán las cosas! cuando piensas que venía la normalidad tienes un llamado de atención para que detengas el ritmo y te repienses, hagas lo que dices y notes que todo cambió como lo refiere Julio, que, con el sentimiento del desarraigo, decidió desde la composición, pasar una pena, fue otro asilado luego de que Pinochet subió al poder.

Ese cambio, necesario y latente, seguía dando la vuelta mi cabeza, al mismo tiempo de buscar entender por qué el ser humano prefiere esa zona de confort y no asumir una evolución que puede ser aleccionadora siempre.

La canción la escuché en la gloriosa #UniversidadCentral cuando era un paisano más estudiando en la capital, Carlos Osejo, un carchense oriundo de la “República de Huaca”, me enseñó a tocarla en la guitarra y al final es la única canción en la que uso ¡un disonante! y claro “metidito” como soy, incluso la grabe en un cd, denominado Los Docentes Cantan a la UNACH ¡y es mi primer material! creo será el último pues nunca me llamaron las disqueras y los representantes artísticos….

Cada vez confirmo que los procesos te deben cambiar apostando a ser mejor, entendiendo que las cosas sucedieron y pedir cuentas es desgastarse, la mañana permite que se hagan más cosas que siempre están pendientes, en la casa o el computador.

Con las precauciones debidas sigo al mando de la cocina y preparo un buen bisté, tipo costa, con bastante refrito y hierbita, acompañado con maduro y aguacate como en esas huecas de los choferes en las carreteras. La cocina es de gusto y no de apuros, es cómo si con la pausa todo tomara más aroma y sabor otra vez lo confirmo.

Cómo ahora estamos “cada uno cada uno” en su cuarto, la siesta la organizamos por separado, decido que “solo descansaré unos minutos” reviso un libro de #MarketingPolítico y termino dormido, “a veces la política es aburrida” me justifico, pero fue reconfortante. 

En la tarde pienso en las noticias que no miré al medio día y me pone algo inquieto, pero promesa es promesa, ¡no a las noticias! cambia de página y a revisar otros pendientes. Hablar con mis papás es importante, siento que ellos no me creen del todo que me encuentro bien y claro la tranquilidad es mutua.

Antes de cerrar el día tomo la guitarra, como para no dejar un pendiente planificado y trato de entonar algo, el compromiso fue interpretar un tema diferente a los que ya conoces y te han servido tanto en la bohemia de universitario como en la de adulto, ésta última con menos presión y prolongaciones, pienso en la bendición de no haber tenido redes sociales en esos tiempos. ¿qué dirían mis biógrafos?

Recuerdo el tema “Bella María del Alma” cuya versión en español la cantaba Antonio Banderas en la película Los Reyes del Mambo y que fuera su primera aparición en Hollywood en 1992, decido que esa historia romántica de separación será el reto del día, nunca me he cansado de escucharla, sin in que esté una María de por medio en mi pasado.

                                              

Busco las notas en el internet de mi celular, asumo que será más fácil que antes y claro sale muchísima información, pero en ninguna de las páginas logro entender las notas que incluyen letras y códigos diferentes y vuelvo al método tradicional revisar Escuela de la Guitarra, para buscar un tono y notas familiares, algo sale, no está mal, parecía que interpretarle sería más difícil y claro hasta antes de dormir sigo tarareando: “Si deseo sonreír, pienso solamente en ti, en la magia de tu amor, en tu piel en tu sabor…”

La cubana María Riveiro inspiró a Néstor Castillo para escribirla y no tuvo un final feliz pues él y su hermano César fueron unos migrantes más de la isla a Estados Unidos en la década de los 50 del siglo anterior, al final se convirtieron en los “Reyes del Mambo”, pero María nunca salió de su corazón, para extrañar a alguien, así como se describe en ese tema.

Mientras guardo la guitarra recuerdo que para muchos fue una compañera en la época colegial para los serenos y de relación en tu época universitaria, quien la tocaba tenía garantizado fiesta y hasta una admiradora, algunos padres pusieron profesores para que enseñen a sus hijos, a mí me tocó el mejor el señor Colina, toda una institución musical y de docencia en la ciudad.

Pero debo reconocer que no sentía muchos avances, en comparación a mis primos Iván y Ángel, que con los “cancioneros” estaban tocando más temas y otros ritmos, las clases se suspendieron y allí entendimos que lo mejor era ver y pedir “enseñen” como se toca tal o cual canción, las más difíciles las de Silvio Rodríguez….

Y para finalizar “cambio de tema”, he sentido en muchas personas la devoción que ponen en Dios en momentos complejos cómo lo que vivimos, ya no pienso cuestionar, porque uno de los cambios que necesitamos es el respeto, después de lo que vivimos ¿quién puede tener una verdad? no va por el tema de ser ateo o creyente.

Tal vez pasa por el hecho de ser más humano y dónde de verdad veamos que las cosas pueden ser mejores cuando entendamos de una vez por todas que todo cambia si “lo hace el brillo del diamante, que pasa de mano en mano y el pajarillo de nido; si cambia el pelaje la fiera y el cabello el anciano…”, ese es el camino, ser diferentes, sin perder lo auténtico.